ESTE I, ‘oriente’, tomado del ags. ēast íd. (ingl. east), probablemente por conducto del fr. est.
1.ª doc.: leste, 1492, Diario del Primer Viaje de Colón (Jal, s. v.); este, Aut.
Será preferible tratar al mismo tiempo de los demás puntos cardinales. Norte, Sur y Oeste proceden también del ags. nor࿄, sû࿄ y west, respectivamente, y creo que todos ellos por conducto del fr. nord, sud y ouest. 1.ª doc.: norte, 1490, APal. 130b; norte, sur y güeste, todos ellos muchas veces, 1492, Colón, l. c.; norte, sur y huest (o vest, vuest, oest), en G. de Palacio 37ss.; comp. oenoroeste ‘oesnoroeste’, 1431-50, Díaz de Gámez (Jal, s. v. poniente).
Para documentación, vid. Wahlgren, Studier i Modern Språkvetenskap X, 1928, 105-145 (para el castellano, especialmente, pp. 129 y ss.). Agréguese que sur y oeste se hallan en Mendaña (1567), norte, sur y oeste en Ercilla, canto I (1569); completemos la documentación notando que Oudin (1607, 1616) da norte, sur y oeste, copiado por Minsheu (1623) y Franciosini (1620), que norte figura en muchísimos autores clásicos (Cervantes, Lope, Acosta, etc.; Cej. VI, § 88)1 y que sur parece ser la forma constante en todos los siglos XVI y XVII, y sigue siendo casi la única en España hasta nuestros días, mientras sud no aparece antes de Sobrino (1734), aunque hoy tiene bastante extensión en América, predominando particularmente en la Arg.2. Aunque el origen del nombre de algunos de estos puntos cardinales podría hallarse en otras lenguas germánicas, el caso claro de este y también el de sur3 indican que el origen de todos ellos deberá buscarse en anglosajón. Nada sólido permite tampoco sospechar que el francés no sirviese de intermediario para todos. En este idioma se hallan todos ellos desde el S. XII, y aunque su triunfo sobre las correspondientes denominaciones latinas o romances fué sólo paulatino en el interior y mediodía de Francia y en las narraciones de viajes terrestres, la documentación allegada por Wahlgren demuestra que en la navegación oceánica las denominaciones anglosajonas se generalizaron pronto.
Para el español, el único punto oscuro lo constituye el diferente tratamiento de la consonante final en el caso de norte y en el de sur, port. sul4. Esto no creo que pueda interpretarse suponiendo que la consonante final de sur corresponde al isl. ant. sûr o b alem. med. sûder, según propone Wahlgren, pues se trata de formas muy diferentes de la española. Más bien podría sospecharse que norte, de acuerdo con su mayor frecuencia en lo antiguo, fuese el primero en ser asimilado, por razón de su empleo en el lenguaje poético y en la fraseología (buscar el Norte, perder el Norte), subrayado por Spitzer (RFE XVIII, 1857). Así norte se habría podido tomar primero del francés, los demás nombres no llegaron a cuajar en este primer contacto, y sólo se generalizaron posteriormente en una oleada posterior tomada directamente del inglés medio, cuando ya los marinos hispanos se aventuraban más lejos en sus navegaciones; el castellano pudo transcribir la rehilante mediante una r. Sin embargo, nor? y sû? tenían en realidad la fricativa interdental sorda ? y no la rehilante sonora (comp. Kluge, Gesch. d. Engl. Spr. §§ 70-71, en el Grundriss de Paul), de suerte que debería partirse del adverbio sûan ‘del Sur, desde el Sur’, lo cual es inverosímil, y como la aglutinación del artículo en el caso de leste indica también origen francés, y no se ve una razón concluyente que explique el que sur se tomara en otra época o de otro idioma que norte y este, creo que la explicación es otra. Nord conservó bien su oclusiva final en francés, gracias a la posición post-consonántica, y como la -d final era sorda, fué transcrita por nort > norte en castellano; en cambio, lo más frecuente en francés hasta fecha bastante reciente fué su, sin consonante alguna (Wahlgren, pp. 117-122), que altenaba con surouest5 y aun surest: esto daba la impresión de un fenómeno de «liaison» francesa como aimer (= emé) junto a aimer ardemment (emer ardamà», y de ahí que en castellano se generalizara la forma sur. En cuanto al port. sul, creo que se debe al influjo de suleste y su-loeste, pues también para el Occidente se empleaba generalmente la forma con artículo aglutinado en el portugués del S. XVI (Wahlgren, p. 141): la oposición entre suloeste o suleste y noroeste o nordeste dió nacimiento a sul junto al primitivo su (duplicado que no resultaba extraño en un idioma donde junto a os dias y a casa se dice todo-los dias, po-la casa, etc.); posteriormente, sul se generalizó6.
DERIV.
Nortada. Nortear [1626, Corral]7. Norteño [Acad. después de 1884]; muy empleado con referencia a las tierras del Cantábrico y del Norte argentino: en Chile y Perú se dice nortino. Nórdico, imitado del alem. nordisch; la forma purista nórtico es inusitada.
Sureño ‘que habita en el Sur’, muy empleado en Chile y hoy también en la Arg.8.
CPT.
Los compuestos con los nombres de dos o tres puntos cardinales se tomaron ya formados del francés y en éste del anglosajón, como indica Wahlgren. Nordeste [1492, Colón; nordest, G. de Palacio, 39 r.°]: la -d- es constante en esta palabra; nordestal, nordestear [1527, Oviedo, Sumario, p. 508a (Nougué, BHisp. LXVI)]. Noroeste [norueste, Colón; 1545, P. Mejía; Oudin; noroest y noruest, G. de Palacio, 72 v.°, 39 r.°; noroeste, S. XVII, Figueroa, Hechos de Mendoza]; noroestear; la diferencia entre nordeste y noroeste (sin d) procede ya del francés anticuado (norouest, pero nordest), donde se explica como se ha indicado arriba. Nornordeste [Colón]. Nornorueste [íd.] u -oeste.
Sudeste [ya Acad. 1843] o sueste (ésta la forma antigua, desde Colón hasta Oudin y Figueroa [G. de Palacio suest, 39 r.°]; todavía es general como nombre del sombrero impermeable, especialmente útil en las tormentas causadas por este viento; es también la forma del fr. antic. suest), o sureste (Acad.; forma rara en español, pero muy extendida en francés -suroît- y todavía empleada allí para el nombre del sombrero, y en general en el habla de los marinos). Sudoeste [ya Acad. 1843] o sudueste (Colón, Ercilla, Oudin, Figueroa, Pérez de Montalván: 1632; suduest, G. de Palacio, 39 r.°) o suroeste. Sudsudeste. Sursudoeste o sudsudoeste (Colón: sursudueste y una vez susudueste). Estenordeste. Estesudeste [Colón: lesueste]. Oesnorueste [Díaz de Gámez, 1431-50: oenoroeste; Colón: güesnorueste] u oesnoroeste (la Acad. no admite otras formas). Oessudueste [Colón: güesudueste, alguna vez güestesudueste], u -oeste.
1 Es el único que figura en Covarr. y APal., y Zaccaria lo cita de varias fuentes de fines del S. XV, como Angleria y documentos de la colección Navarrete, y de ahí pasó al it. antic. norte (S. XVI, etc.).― ↩
2 Sin embargo, lo antiguo allí mismo fué sur, como lo prueban los derivados locales surero, sureño y surestada. Del predominio de sud en estos países, además de la influencia extranjera, es causante el influjo de sudamericano y Sud-América, donde la -d- triunfó más fácilmente por eufónica. Una excepción aislada a la nomenclatura española la constituye el valenciano Tosca (1651-1723), autor de tratados físicos y matemáticos, que emplea est, ovest, nord y sud. Coincidencia tan completa con las formas italianas no puede ser casual: este autor copia evidentemente un modelo escrito en este idioma. De Tosca pasaron estas formas a Aut. y ciertas ediciones de la Acad., pero no pueden mirarse como verdaderamente españolas.― ↩
3 Frente al ags. sû࿄ están el a. alem. ant. sund y el escand. ant. sunnan, con la n etimológica conservada. El neerl. mod. zuiden es forma advenediza en lugar de la primitiva zund.― ↩
4 Éste es de uso general, y está documentado desde Juan de Castro (1538).― ↩
5 Wahlgren explica convincentemente esta forma, que es casi general, como analógica de norouest, resultante de nord-west, con desaparición de la d entre consonantes.― ↩
6 Hay otra explicación del port. sul, quizá preferible en vista de que Juan de Castro dice sul, pero sueste ‘SE.’ y sudueste ‘SO.’. El fr. sud ~ su fué sustituído en portugués por sul en parte porque en este idioma (que dice idade, rede, etc.) no existen palabras en -d final, y en parte porque la pareja sul ~ sueste parecía un caso de la alternancia frecuente en portugués antiguo entre la -l final y hiato intervocálico, como en -al frente a los plurales en -aes, el antiguo presente sal frente al infinitivo sair, cal frente a caiar, etc. Lo más probable es que estos factores colaborasen con los citados en el texto.― ↩
7 En las Antillas significa ‘lloviznar’, de acuerdo con la ac. ‘llovizna’ que allí ha tomado norte, debido a que este fenómeno atmosférico es causado allí por el viento Norte.― ↩
8 Falta en los diccionarios de argentinismos. Lo antiguo en la Arg. es surero (C. Bayo). ↩